Chalacatepec es un proyecto positivo

Tomatlán, Jalisco (OEM-Informex).- Cincuenta años después de la creación del ejido José María Morelos, los poco más de cinco mil habitantes estiman que fueron muchos años de desesperanza, pobreza y desilusión los que enfrentaron; hoy sin embargo, consideran que el proyecto de Chalacatepec les dará tranquilidad económica, empleo seguro y un futuro sin sobresaltos para sus familias.

Lo destacable en este proyecto, es que nadie en Tomatlán, al igual que poblaciones como Campo Azul, La Gloria, El Tequesquite, El Tule y Llano Grande, se opone a su realización, un proyecto que han hecho suyo comuneros, comerciantes, ganaderos, pescadores, estudiantes, amas de casa, autoridades, prestadores de servicio, maestros, porque lo ven como la panacea que resolverá de sus embrollos económicos.

EL OCCIDENTAL tuvo oportunidad de conocer la opinión sobre el desarrollo turístico que Rasaland pretende en las mil 200 hectáreas que adquirió en los años 2007 y 2008, y la coincidencia de los entrevistados es el respeto que exigen de quienes se oponen al proyecto, de que dejen en libertad a la empresa de realizarlo; de ahí la reiterada demanda a los diputados de no inmiscuirse en la decisión de los habitantes de la región; "que no emitan opiniones por nosotros, estamos de acuerdo con el proyecto y seremos nosotros los que estaremos atentos a que se respeten los ordenamientos ecológicos y sustento ambiental", refirió el líder del sector acuícola, Saúl Galindo Plazola.

Reunidos en la sede ejidal, el líder Ricardo Vázquez asegura que nadie fue forzado a vender, porque no hubo presiones ni irregularidades; ahora sin embargo, ven el proyecto como "botín político"; pidió a quienes se oponen, que saquen las manos.

En Tomatlán, habitantes y autoridades viven momentos de euforia y esperanza, tanto que el síndico Ulises Palomera Jiménez explica en una reunión con los representantes de organizaciones civiles, el interés por solicitar a la Universidad de Guadalajara la creación de un centro universitario para la formación de profesionales en turismo, agricultura, veterinaria y pesca, ya que quienes cuentan con recursos para estudiar en Guadalajara u otra ciudad, no regresan a la tierra que los vio nacer por la falta de empleos. La construcción de un rastro TIF es lo que pretende la administración municipal, para aprovechar el emporio ganadero de la región.

Palomera estima que la primera etapa del proyecto se traducirá en la creación de dos mil 100 empleos directos y seis mil 100 indirectos, de ahí que Rasaland iniciará en breve la capacitación de quienes empleará para el desarrollo turístico.

EL PROYECTO

Salvador Covarrubias, experto en aguas y director técnico del proyecto de Chalacatepec, uno de los 14 que maneja Rasaland en el país, da cuenta puntual de los objetivos, acciones y avances del programa, en las mil 200 hectáreas del enorme predio donde se pretende construir, además de un complejo turístico y habitacional, un aeropuerto, un pequeño pueblo y la rehabilitación de la Laguna Xola-Paraman, seca la mayor parte del año, a causa de su alta salinidad.

Los ocho kilómetros de hermosas playas, hacen de la zona un paraíso, que el síndico Ulises Palomera estima que tardará poco tiempo en desarrollarse.

El área sin embargo, enfrenta problemas para el suministro de agua; no obstante, el ingeniero Covarrubias refiere que se traerá el vital líquido del Río Tomatlán, en tanto que la Comisión Estatal del Agua planea dotar de agua con seis mil litros por segundo de la Presa Cajón de Peñas; el proyecto inmobiliario requiere entre 120 y 150 litros, pero sobradamente está resuelta la demanda.

Se dotará de energía eléctrica a través de la subestación de Chamela, que se encuentra a 24 kilómetros en línea recta de Chalacatepec, lo que garantiza entre 20 y 25 megavatios; sin embargo, se ha contratado a la empresa Visión Electric para que desde La Ventosa, en Oaxaca, surta de energía por medio de energía solar o aeólica, lo que minimiza el impacto ambiental.

Una de las preocupaciones de los desarrolladores, es la protección al santuario de tortugas que desovan tanto en Punta Prieta como en Mismaloya, por lo que cuidarán que no haya depredación.

Se instalarán además, cuatro o cinco plantas para tratar las aguas negras, ya que tratadas, las aguas servirán para el riego de seis mil hectáreas.

Con la construcción de la aeropista, se buscará además la rehabilitación de la Laguna Xola-Paraman, ya que se busca convertirla en agua dulce.

Se estima que el estudio sobre impacto ambiental estará concluido en diciembre, así como aprobado el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL); con ello, Rasaland iniciará la primera etapa del proyecto.